El miércoles 30 de agosto se celebró el primer workshop en el marco del proyecto DEBUTING, organizado por Karlstad University y al que asistió Sodena junto con otras entidades que forman el grupo de stakeholders de Navarra.
El taller trató diferentes puntos en relación con la igualdad de género, compuesto por dos ponencias, una mesa redonda, debates y una sesión de preguntas y respuestas. De esta forma se pusieron sobre la mesa diferentes áreas clave en las que deberían trabajar las empresas para lograr igualdad efectiva y los beneficios que conllevaría. Las principales conclusiones más destacadas fueron:
- Leyes y valores: los estudios han demostrado que la igualdad se impone como uno de los valores culturales más destacados por las personas trabajadoras en sus empresas. Las sociedades paritarias y con normativas en igualdad crean un mayor vínculo de pertenencia con sus miembros.
- La guerra del talento: conforme a los estudios realizados por McKinsey, en el área tecnológica se espera que para el año 2027, en la Unión Europea, exista una brecha en la búsqueda de talento de entre 1.4 y 3.4 millones de personas. Por ello, para aumentar la ventaja competitiva, se debería considerar que sólo el 22% de los puestos relacionados con tecnología están ocupados por mujeres. Es importante atraer este talento, y también retenerlo.
- Coste/beneficio: los estudios muestran que la inclusión es rentable y acarrea beneficios, y que la exclusión tiene un coste. De hecho, se estima que, si Europa pudiese aumentar un 45% el número de mujeres trabajando en tecnología, además de una disminución de la brecha de talento aumentaría también el PIB entre 260 y 600 billones de euros. Asimismo, se ha demostrado que las empresas pertenecientes a sectores tradicionalmente masculinizados, y que ahora están lideradas por mujeres y cuentan con la diversidad e inclusión de género, tienen mayores desempeños y beneficios. Finalmente, se debe destacar que el coste de la no inclusión, que genera brecha de género, no solo afecta a las mujeres: el trabajo infravalorado afecta negativamente al PIB, así como al ambiente de trabajo, que aumenta bajas y coste de reclutamiento.
- Resiliencia en tiempos de crisis: el periodo en el que nos encontramos se caracteriza por las continuas crisis de diferentes índoles que se están viviendo. Las investigaciones demuestran que las empresas con diversidad de género enfrentan mejor estos periodos, ya que encuentran y retienen talento de manera más sencilla, lo que las hace más resilientes y flexibles a las transformaciones de la demanda.
- Sostenibilidad social: la igualdad es un factor esencial para lograr un futuro sostenible. Los datos demuestran que aquellas empresas con mayor diversidad de género entre sus líderes tienden a adoptar prácticas más responsables con el medio ambiente, y además, lo hacen más rápido. Hoy en día, no tener en cuenta la sostenibilidad implica la pérdida de oportunidades en retos sociales.
- Mejores productos y servicios: aunque no actúa automáticamente, la diversidad afecta al proceso de innovación. Unida a la variedad de experiencias, habilidades y conocimiento las empresas pueden acercarse a nuevos nichos de mercado y obtener feedback de los productos dirigidos a determinados sectores.

Por tanto, estos puntos clave son factores de éxito en las organizaciones. En la relación bilateral en la que empresa y sociedad tienen una influencia directa entre sus valores y la igualdad de género, es importante escuchar a los empleados y empleadas y conocer sus opiniones o participar en las “conversaciones de café”, que brindan la oportunidad de influir positivamente sobre las personas trabajadoras y avanzar en igualdad, modificando la cultura empresarial hacia la paridad, de forma que la compañía resulte atractiva para poder atraer y mantener el talento y aumentar su competitividad en el mercado.